2006-05-01 Fuera manos de Irán

Panfleto, 1 de mayo de 2006

¡A PREPARAR UNA OFENSIVA INTERNACIONAL DEL PROLETARIADO!

El Primero de Mayo de 1886, millones de obreros estadounidenses se declaraban en huelga. En Chicago, corazón industrial de los Estados Unidos en aquellos años, la movilización se convirtió en huelga general. La policía y los matones de la patronal reprimieron con dureza a los obreros y dos días después atacaron un mitin, en protesta contra esta represión, mediante asesinatos a plena luz. Una bomba estalló entre los policías y esta fue la excusa ‘jurídica’ para que el estado burgués asesinase en sus cárceles a los seis ‘mártires de Chicago’. En 1889, centenario de la revolución burguesa francesa, la II Internacional aprobó una resolución para que en “todos los países y todas las ciudades, el mismo día convenido”, los obreros realizaran huelgas y manifestaciones para lograr la jornada de ocho horas. Al año siguiente, en 1890, todos los obreros del mundo celebraron el Primero de Mayo su primera movilización mundial de lucha por una jornada de trabajo que les permitiera vivir con un mínimo de decencia humana.

Desde 1985 la reacción ha asestado en todo el globo golpes a los explotados y oprimidos...

El año pasado (en el 2005, cien años después del inicio de la revolución socialista en Rusia) el Primero de Mayo se celebró en el momento álgido de la última ofensiva imperialista contra las clases obreras de todos los países y contra los pueblos dominados: ‘reformas laborales’ continuadas que han ido mermando las conquistas obreras; bajada generalizada de los salarios reales; aumento de la desigualdad social a nivel planetario, persecución de los trabajadores inmigrantes en el interior de los países imperialistas, restauración del capitalismo en los países en que había sido expropiado (‘Europa del Este’, Rusia), ocupación por los ejércitos europeos, japonés y estadounidense de Kosovo, Afganistán e Irak, intervenciones imperialistas en Haití y Costa de Marfil, ampliación de la implantación de bases armadas estadounidenses en el planeta, terrorismo del estado turco contra los kurdos, terrorismo del estado sionista contra la población de Cisjordania y Gaza…

Al mismo tiempo, las rivalidades entre potencias imperialistas, para explotar la mano de obra, controlar los recursos naturales y ofrecer mercados a sus grandes empresas, aumentan.

Esta ofensiva de las clases dominantes ha impulsado las corrientes políticas más reaccionarias: partidos clericales y partidos racistas. El capitalismo continuó ofreciendo lo único que puede ofrecer un régimen de explotación y opresión que contiene, en el seno de su propia dinámica de desarrollo, los gérmenes de su propia destrucción y que amenaza con llevar a la humanidad a la barbarie a cambio de mantener los privilegios de una minoría: aumento de la pobreza mundial, de la explotación del hombre por el hombre, de la destrucción de fuerzas productivas, de la opresión de millones de seres humanos, de los peligros de una guerra total y devastadora.

...pero ahora los explotados y oprimidos del mundo luchan por resistir ante los ataques y pugnan por pasar a la ofensiva contra la reacción imperialista

Pero durante los últimos años y, sobretodo, durante estos últimos meses, la clase obrera y las masas oprimidas han ido recomponiendo sus filas y pasando a una fase de defensa de sus intereses a través de millares de huelgas y movilizaciones en todo el mundo.

Huelgas y movilizaciones que se están produciendo aisladamente unas de otras y siguiendo ritmos diferentes: dispersión de las luchas que es el resultado del papel traidor que ejercen las direcciones de los sindicatos y de los partidos que la clase ha construido a lo largo de su historia o del que representan las direcciones pequeño burguesas y burguesas de los pueblos dominados, infeudadas por los imperialismos en lucha entre ellos. Pero no cabe la menor duda: este Primero de Mayo se celebra bajo la impronta de la esperanza de que la actual bajamar de la revolución en Bolivia derrumbe al estado burgués en su próxima pleamar y de las movilizaciones revolucionarias en el Nepal, de la lucha de la juventud francesa contra el gobierno burgués, de la huelga de los mineros y metalúrgicos de México en defensa de la independencia de sus sindicatos y de la movilización de los obreros en los Estados Unidos contra la ley que criminaliza la inmigración y por papeles para todos.

Tampoco cabe la menor duda: este Primero de Mayo se celebra teniendo como telón de fondo la impotencia del imperialismo más poderoso de la historia para ocupar, política y militarmente, el territorio del último país invadido: Irak.

El Primero de Mayo debe de ser un jalón hacia el restablecimiento del internacionalismo proletario, hacia la construcción de la internacional obrera revolucionaria

Para que la clase obrera de todo el mundo logre generalizar sus luchas y vencer sobre sus gobiernos burgueses, imperialistas o cipayos, sería suficiente con que las organizaciones de la clase obrera (de los jóvenes en formación y de los campesinos pobres) dirigiesen la lucha contra las clases explotadoras (rompiendo los lazos de dependencia política y financiera con los estados de éstas) y articulasen un frente unido mundial, abandonando su cínica política de ‘festejar’ el mismo día la división que consiguen mantener entre las filas de los trabajadores de todo el mundo.

Todos los trabajadores del planeta han demostrado estar dispuestos a pasar a la ofensiva; han demostrado sobradamente su capacidad de lucha y abnegación. Es sobre sus direcciones sobre las que recae la responsabilidad de que se mantenga en pie un régimen económico, social y político basado en la explotación y la opresión, en la guerra permanente contra los derechos de los pueblos oprimidos.

Cien años después del inició de la revolución socialista mundial en Rusia, llamamos a redoblar los esfuerzos para reagrupar a todos los trabajadores y trabajadoras conscientes del mundo en la tarea de construir una organización que retome la defensa honesta y verdadera de sus reivindicaciones, que sea capaz de organizar la lucha para derrocar el poder de la burguesía e implantar la lucha por el socialismo; en la tarea de construir la Internacional Obrera Revolucionaria y partidos de tipo bolchevique en cada uno de los diferentes estados.

¡Unidad del proletariado de todos los países contra cualquier amenaza hacia Irán !

¡Alto a las intervenciones sionistas en Cisjordania y Gaza y reconocimiento de los derechos de los palestinos, en primer lugar del de retorno de los expulsados! ¡Destrucción del estado de Israel! ¡Por una Palestina laica, socialista, no racista e implantada en todo su territorio histórico!

¡Retirada inmediata de las tropas imperialistas de Irak, Afganistán, Kosovo, Costa de Marfil y Haití!

¡Abajo la monarquía, gobierno obrero y campesino en Nepal!

¡Viva la lucha del proletariado del mundo! ¡Por el poder de los trabajadores!

¡Por el socialismo mundial!

¡Viva la revolución socialista!

1º de mayo de 2006

GRUPO GERMINAL (En defensa del marxismo)

-miembro del Colectivo Revolución Permanente-

germinal_1917@yahoo.es

En Estados Unidos los obreros hoy están en huelga por la legalización de todos los inmigrantes. Allí, como aquí,

¡De dentro, de fuera: una misma clase obrera!