2009-02-26 Huelga general en Guadalupe y Martinica

Mitin de la LKP. 24 de febrero de 2009. Un mes de huelga general.


Traducción de la toma de posición del Comité Communiste Internationaliste (Trotsyste) Francia

 

[Introducción. Noticia de Afp de 28 de febrero de 2009 

Guadalupe: suben los salarios, sigue el paro

Pointe a Pitre. Tras un mes y una semana de paralización económica, a causa de una huelga general que reclama mejores condiciones de vida para la mayoría negra en el territorio colonial francés de Guadalupe, las autoridades locales y las organizaciones sindicales de esta isla caribeña firmaron un primer acuerdo para aumentar los salarios de trabajadores de menores ingresos, aunque las organizaciones patronales se mantuvieron al margen de la negociación y no firmaron el documento final. Es un primer paso, dijo Elie Domota, líder del colectivo intersindical conocido como LKP, que sin embargo no dio por concluida la huelga general. El paro de labores también afecta a Martinica desde el 6 de febrero, otra isla bajo dominio de Francia, cuyo jefe de gobierno, Calude Lise, informó este viernes que continúan las pláticas sobre precios y salarios.]

Las reivindicaciones fundamentales de esta huelga general: aumento de 200 € mensuales para los salarios y las pensiones, congelación de los alquileres y reducción de los precios de artículos de primera necesidad.

Plataforma reivindicativa de la Huelga General (en francés) 

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Posicionamiento del Comité Communiste Internationaliste (Trotsyste) Francia

26 février 2009

¡La solidaridad con Guadalupe y la Martinica es la huelga general en la metrópolis!

"Lo que quiere Sarkozy, es contener el movimiento dentro de los Distritos de Ultramar (DOM) y evitar el contagio de la metrópolis (Francia continental)." ¡Hemos reunido hasta 100.000 personas en la calle, es el 23% de la población de Guadalupe! ¡Imaginaos una movilización de 15 millones de personas en la metrópolis! ". Elie Domota, leader du LKP [Colectivo Contra la Explotación, organización dirigente de la movilización, que agrupa en un frente único a las principales organizaciones del movimiento obrero de la isla, partidos y sindicatos. NDT].

 

En efecto, mientras los trabajadores de Guadalupe y Martinica permanezcan aislados, el Gobierno podrá maniobrar, intentar ganar tiempo, esperar el desgaste de la huelga, limar las reivindicaciones y enviar a cargar, en su caso, a la policía antidisturbios. Por el contrario, Sarkozy, los capitalistas y su gobierno temen que toda la población se levante contra ellos en una huelga general en la metrópolis, como ahora en las Antillas.


¿Los dirigentes sindicales de la Francia metropolitana defienden esta orientación? No. En su comunicado común de 23 de febrero se limitan a expresar "su solidaridad y su apoyo a los asalariados de los territorios de ultramar y piden al Gobierno y patronal que respondan positivamente a las reivindicaciones planteadas.

 

Un mismo enemigo: Sarkozy y el Gobierno de los capitalistas

En París como en Pointe à Pitre, los que mandan, el gobierno que es su estado mayor político, tienen el mismo objetivo: hacer pagar a los asalariados, a los jóvenes, a los pensionistas, a la inmensa mayoría de la población, el peso de la crisis del sistema capitalista. Gobierno y MEDEF [organización patronal, NDT] hacen bloque para no ceder en nada. Sarkozy, en respuesta a la huelga de 29 de enero, no solamente no accedió a nada en favor de los asalariados, sino que decidió pagar aún unos miles de millones más a los patrones y reafirmó su voluntad de proseguir y acelerar sus reformas destructivas. Pero en Guadalupe, ante la determinación y la organización de los huelguistas y por miedo al levantamiento general, acaban de retroceder parcialmente sobre los aumentos de salarios. La conclusión que saca de ello cualquier trabajador es que solamente la huelga general que amenace con llevarse al el gobierno por delante puede ser eficaz. Pero no es esa la conclusión que extraen los dirigentes sindicales.


Los dirigentes sindicales intentan hacernos confundir la gimnasia con la magnesia

Contra toda evidencia, los dirigentes sindicales afirman a coro: "La fuerte movilización del 29 de enero condujo al Presidente de la República a anunciar, con motivo del encuentro con los interlocutores sociales, el 18 de febrero, una ligera inflexión social en su plan de reactivación." En respuesta a una parte de las reivindicaciones planteadas por las organizaciones sindicales, se ha anunciado algunas medidas, se han propuesto algunos procesos de concertación sobre el reparto del valor añadido y los beneficios, se ha programado un fondo de inversión social." ¡Pero la negociación deberá desarrollarse en base a los planes y reformas del Gobierno! ¡Pero el objetivo principal del fondo de inversión social es saquear las cajas del seguro de desempleo para, en su lugar, financiar a los patronos los paros parciales de producción!


Y predican la concertación con el Gobierno y repetir las jornadas de acción

Fingiendo creer que gobierno y patronal pueden responder positivamente a las reivindicaciones de los asalariados, los dirigentes sindicales eligen limitarse a la concertación en base a los planes del gobierno, llaman a una nueva jornada "de huelgas y manifestaciones" el 19 de marzo -supuestamente para mantener la presión sobre el gobierno- u organizan combates separados, cada cual por su reivindicación. Y lo hacen cuando toda la clase obrera, todos los asalariados del sector público y del privado, la juventud, con todas sus reivindicaciones, pusieron de manifiesto, el 29 de enero, que estaban dispuestos a dar la batalla.


¡Del mismo modo que el LKP lo hace en Guadalupe, hay que organizarse para imponer a los dirigentes sindicales la convocatoria a la huelga general y acabar con Sarkozy!


El enfrentamiento con el Gobierno de los capitalistas es inevitable. Los nuevos 90.000 parados contabilizados sólo en el mes de enero ponen de manifiesto que no harán regalos. Dejarlos en el poder, es dejarles proseguir una política que conduce a la ruina, a la miseria, al retroceso en todos los ámbitos.
Por una parte, PS y PCF piden educadamente al gobierno que por favor cambie de política. De la otra, los dirigentes sindicales se niegan a centralizar todos los combates de la clase obrera en una huelga general para acabar con el gobierno de los capitalistas. La solución es organizarse para sumergir los obstáculos, para imponer la unidad de toda la clase obrera, de sus organizaciones, en un combate con un sólo puño para terminar con el gobierno.


¡Necesitamos otro gobierno !


Pero otro gobierno, si no está dispuesto a romper con el mantenimiento del beneficio privado y de la más aberrante competitividad, hará lo mismo, cualquiera que sea la etiqueta que le pongan sus dirigentes. En Alemania, Gran Bretaña, España, en los Estados Unidos, en todos lados, hacen la misma política: por un lado, miles millones para los banqueros, accionistas y patrones, por el otro un retroceso espantoso para las poblaciones.


Entonces ¿qué gobierno puede decidir la satisfacción de todas las reivindicaciones expropiando sin indemnizaciones ni recompra a los grandes banqueros y a las grandes empresas que controlan toda la economía, derogando todas las leyes y medidas reaccionarias?. ¿Qué gobierno puede impedir la fuga de capitales y reactivar la producción respondiendo a las grandes necesidades de las masas y respetando al mismo tiempo el medio ambiente? ¿Qué clase, qué gobierno podrá solucionar los problemas de la sociedad?

En Havre, los manifestantes del 29 de enero escribían en su pancarta: "la crisis son ellos, la solución somos nosotros". En Guadalupe, los trabajadores constituyeron el LKP que dirige su combate. El LKP debería postularse para la dirección de la sociedad guadalupeña, para tomar bajo su control la economía, para expropiar a los békés  [burguesía criolla local, descendientes de los esclavistas franceses, NDT] en favor de las masas guadalupeñas. Este es el camino que debe seguirse: ¡sólo un gobierno constituido por los propios trabajadores, controlado por ellos, apoyado en su movilización, que abra la vía al socialismo, puede permitirnos salir de esto!


Construir un Partido Trabajador Revolucionario

La crisis del capitalismo se acelera en una proporciones hasta ahora desconocidas. Todos los planes extraordinarios de los gobiernos burgueses son incapaces de suprimir la crisis. Al contrario, hacen aparecer nuevos callejones sin salida, endeudamientos aún más colosales y quiebras. Para mantenerse, este sistema en quiebra nos conduce a la miseria, a la destrucción de todas las adquisiciones sociales, a la represión y a la reacción más negra. La burguesía no puede ya contentarse con medidas a medias y la clase obrera y la juventud no pueden ya defenderse mendigando a los capitalistas limosnas para sobrevivir, dejándoles al mismo tiempo las riendas. Una crisis revolucionaria va a abrirse y su resultado dependerá de la construcción de un Partido Obrero Revolucionario. El CCI (T), que es uno de los elementos de esta construcción, propone el debate más abierto sobre estas cuestiones.

 

 

Apoyo: El Partido Comunista Obrero de Irán , Sección Francesa, aporta su solidaridad a los trabajadores de Guadalupe y la Martinica en huelga general y se asocia a este escrito.