2008-06-05 Campaña por la libertad inmediata e incondicional de los obreros petroleros de Las Heras (Argentina)

Comité Communiste Internationaliste – Trotskyste (Francia)

Germinal, núcleo en defensa del marxismo

 

¡Por la liberación inmediata y el sobreseimiento

 

de las causas abiertas contra los obreros petroleros de Las Heras!

 

 

El 23 de enero de 2006, los obreros petroleros de la Patagonia argentina declararon la huelga general y ocuparon los accesos a los yacimientos de Repsol YPF y otras compañías petroleras. La asamblea había aprobado un pliego conjunto de los trabajadores de plantilla y los subcontratados cuyos dos puntos centrales eran la elevación del mínimo no imponible del “impuesto sobre las ganancias”, que reducía sustancialmente sus ingresos, y la equiparación de los salarios y condiciones de trabajo de los sucontratados con las de los obreros de plantilla de las grandes petroleras de la región (Repsol, Vintage, PanAmerican, etc.). Esta última reivindicación, concentrada en el grito de los huelguistas “Todos somos petroleros”, se enfrentaba claramente a la dirección del sindicato oficial de petroleros, que sólo permitía afiliarse a los trabajadores de plantilla y colaboraba con los patrones para que se aplicase a los demás el convenio de la construción, sin estabilidad y con salarios y condiciones laborales muy inferiores.

La reacción de Repsol y la cámara patronal petrolera fue rápida y efectiva: exigieron al gobierno de Kirchner que declarara la ilegalidad de la huelga, lo que hizo reforzando las instrucciones de acoso policial. Después de dos semanas de lucha, con la que se había solidarizado la mayor parte de la población trabajadora local, el 6 de febrero se produjo la detención de algunos delegados obreros, a quienes se trasladó a la comisaría de Las Heras, pequeña ciudad de apenas 7.000 habitantes en el centro de la región petrolera sur. Los petroleros de las plantas cercanas acudieron en manifestación, junto a cientos de otros trabajadores del pueblo, a la puerta de la comisaría, a exigir la libertad de sus representantes. La policía, armada hasta los dientes, respondió reprimiendo brutalmente, con granadas de gas lacrimógeno y balas de goma y plomo, lo que provocó numerosos heridos entre los trabajadores y pobladores, quienes se defendieron como pudieron y, al final, lograron liberar a sus delegados.

En medio de la lucha multitudinaria, un policía cayó muerto. La respuesta de las petroleras y el gobierno de Néstor Kirchner, con el apoyo total y descarado de la burocracia sindical, fue montar una represión calcada del accionar del terrorismo de estado de los años ‘70: persecución con perras y con armas de guerra casa por casa, golpes, incluso a mujeres, ancianos y niños; detenciones sin derecho a defensa, desaparición de personas, utilización de personal de inteligencia y parapoliciales, coches sin matrículas, patrullajes nocturnos en los barrios obreros con disparos intimidatorios, gran despliegue de tropas y violencia.... En una carta pública, madres y esposas de trabajadores petroleros denunciaban así la “manipulación de una investigación [sobre la muerte del policía] para acusar a quienes el único crimen que han cometido es ejercer su derecho de huelga para mejorar el nivel de vida de sus familias”:

“Tenemos miedo, vivimos en una ciudad militarizada, con cientos de gendarmes en nuestras calles, con personas extrañas que dicen ser de la Brigada de Investigaciones, que se trasladan en autos Volskwagen Polo grises con vidrios polarizados y sin patentes, que golpean nuestras puertas y pretenden llevarse a nuestros esposos e hijos, con el objetivo que confiesen crímenes que no cometieron” (El Diario, Paraná-Entre Ríos, Argentina, 14-2-2006).

Decenas de detenidos, palizas y torturas continuaron muchas semanas después de que el 10 de febrero Repsol-YPF y los representantes de los huelguistas alcanzaran un acuerdo que implicaba el pase al convenio petrolero de los subcontratados, el pago de la totalidad de los salarios caídos y la garantía de no aplicar sanciones a los huelguistas. Con respecto al impuesto a las ganancias, se acordó un 'impasse' con compromiso de 'estudio' por el gobierno.

Pero de resultas, patronal y gobierno se ensañaron particularmente con 6 de los detenidos, que aun siguen presos, acusados de "asesinato" y otros delitos, lejos de sus lugares de origen para desmoralizarlos aún más a ellos y a sus familias, en condiciones infrahumanas y sufriendo maltratos. Cabe aclarar que ni siquiera ha sido juzgados: están en "prisión preventiva", mientras los fiscales y la jueza buscan pruebas contra ellos. De acuerdo con la "justicia" patronal, pueden seguir así durante muchos años, ya que por ser acusados de "asesinato" y otros cargos graves, no tienen derecho a fianza. Sus familias son también hostigadas, y si ellos y sus esposas, hijos y hermanos se mantienen de pie es por la firmeza de su conciencia de clase, y por la solidaridad de algunos luchadores obreros que nunca los han abandonado, pese a que los dirigentes de los sindicatos oficiales se niegan a defender su causa y ni siquiera hablan de su existencia.

Los 6 compañeros de Las Heras son rehenes del Estado a nombre de la defensa de las multinacionales petroleras frente a los explotados. Las mismas petroleras que organizan sin descanso golpes de estado reaccionarios y las peores guerras contra los pueblos semicoloniales (Oriente próximo, Irak, Kurdistán, Irán, Sudán, Nigeria, Bolivia, Venezuela, y tantos otros...) para asegurarse el control oligopolista de las reservas energéticas mundiales. Pero no son los únicos presos. El gobierno de Cristina F. de Kirchner mantiene encarcelados también a muchos otros trabajadores por causas similares, como José Villalba (de una organización de desocupados que pedían trabajo digno y no limosnas) mientras tiene ya procesados con acusaciones graves, a 5.000 activistas obreros y populares. En realidad, su "delito" ha sido molestar los intereses de la patronal nacional y las empresas imperialistas, muchas de ellas españolas: protagonizar huelgas, manifestarse contra las políticas del gobierno, exigir mejores condiciones de trabajo y transporte, y repudiar el aumento brutal del costo de vida mientras se pierden poco a poco todos los derechos.

El gobierno de los Kirchner babea hablando de democracia, justicia y "Derechos Humanos", pero mientras tanto ordena a la policía atacar a bala a los huelguistas de la industria del pescado, a los funcionarios estatales o a los maestros (entre los que cayó muerto en 2007 Carlos Fuentealba). En compensación, mantiene "presos" en sus domicilios en barrios cerrados de lujo y estancias de millonarios, con todas la comodidades y gozando de la visita de sus acaudalados amigos y familiares, a un puñado los ya ancianos genocidas de la época de la dictadura militar, convictos o en proceso por decenas de miles de asesinados, desaparecidos y torturados. Sin contar que ha permitido y dejado impune la "desaparición", hace ya casi dos años, de un testigo clave para mandar esos genocidas a la cárcel, el albañil Julio López.

La 'justicia' que los 6 compañeros de Las Heras presos han recibido del gobierno del capital ya se ha visto en estos dos años de prisión incondicional. Sólo una gran campaña de clase que levante, contra el manto de silencio, la solidaridad nacional e internacional puede arrancar su liberación, como la de todos los obreros y luchadores sociales que pueblan las cárceles de Argentina.

Comité Communiste Internationaliste – Trotskyste (Francia) y Germinal, núcleo en defensa del marxismo, hacen suya esta causa y llaman a todas las organizaciones sindicales y políticas que se reclaman de la clase obrera de Francia y el Estado Español a sumarse a la campaña, a defender en los compañeros de Las Heras el combate de los trabajadores de todos los países contra la explotación. 11 de junio de 2008 Comité Communiste Internationaliste – Trotskyste (Francia) ccit@cci-t.org http://www.cci-t.org/ Germinal – núcleo en defensa del marxismo (Estado Español) germinal_1917@yahoo.es http://www.grupgerminal.org

 

Dirección de e-mail de los familiares de presos: familiaresenlucha@yahoo.com.ar

Direcciones y teléfonos de organismos oficiales a los que enviar cartas y faxes (enviar copia al e-mail de los familiares) 1) Casa de la Provincia de Santa Cruz 25 de Mayo 279 CP (1002ABE) – Ciudad Autónoma de Buenos Aires - Argentina Telfax: 4343-8478 / 4342-7756 2) Gobernación de Santa Cruz Alcorta 231 CP (9400) - Río Gallegos – Santa Cruz - Argentina Conmutador (02966) 420421-422291-422757 mingobierno@santacruz.gov.ar Sitio oficial del gobierno de la Provincia de Santa Cruz: webmaster@santacruz.gov.ar Gobernador: Daniel Peralta: Tel. (02966) 420187 Fax (02966) 420139 e-mail: gobernador@santacruz.gov.ar Vicegobernador: Luis Hernán Martínez Crespo: Alcorta 431 – Río Gallegos Tel. (02966) 422922

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2008-06-11 Campagne pour la libération immédiate des travailleurs de l’industrie pétrolière de Las Heras

Comité Communiste Internationaliste – Trotskyste (France)
Germinal – núcleo en defensa del marxismo (Estado Español)
Pour la libération immédiate et le non-lieu pour l’ensemble des charges
qui pèsent contre les travailleurs de l’industrie pétrolière de Las Heras !
Le 23 janvier 2006, les travailleurs pétroliers de la Patagonie argentine ont décidé et déclenché une grève générale. Ils ont occupé les accès aux gisements de Repsol YPF ainsi que ceux d’autres compagnies pétrolières.
L'assemblée des travailleurs avait approuvé une revendication conjointe émanant des personnels titulaires et des personnels des entreprises sous-traitantes dont les deux points centraux étaient :
  • l’augmentation du salaire minimum non imposable en prélevant sur les profits
  •  l’affiliation des salariés sous traitants (pour des salaires et des conditions de travail identiques) à la convention collective des travailleurs des grandes entreprises pétrolières de la région (Repsol, Vintage, PanAmerican, etc.).
Cette dernière revendication, concentre entièrement le mot d’ordre de l’ensemble des travailleurs du pétrole « nous sommes tous pétroliers ». Elle faisait face clairement à la direction du syndicat officiel des pétroliers, qui permettait seulement l’affiliation aux travailleurs titulaires et collaborait avec les patrons pour qu'on applique aux autres la convention de la construction, sans stabilité et avec des salaires et des conditions de travail très inférieures.
La réaction de Repsol et de la chambre patronale pétrolière a été rapide et effective : ils ont exigé du gouvernement de Kirchner qu'il déclare la grève illégale, ce qui a été fait en renforçant la répression policière. Après deux semaines de lutte à laquelle s’est joint la plus grande partie de la population des travailleurs locaux, le 6 février de nombreux délégués ouvriers ont été arrêtés et emprisonnés. Ils ont été transférés dans le commissariat de la petite ville de Heras (à peine 7.000 habitants) dans le centre de la région pétrolière du Sud.
Les travailleurs du pétrole des usines proches ont manifesté avec d'autres travailleurs devant le commissariat contre cette détention. Ils ont exigé la liberation de leurs représentants. La police, armée jusqu'aux dents, a répondu en réprimant brutalement avec gaz lacrymogène et balles en caoutchouc et plomb, ce qui a fait de nombreux blessés chez les travailleurs et les habitants de la ville. Tous se sont défendus comme ils ont pu et, à la fin, ont obtenu la libération de leurs délégués.
Lors de ce combat un policier est mort. La réponse des pétroliers et du gouvernement de Nestor Kirchner, avec l'appui total et sans fard de la bureaucratie syndicale, a été de monter une répression digne du terrorisme d'Etat des années `70 : perquisitions avec des chiens et des armes de guerre maison par maison, nombreux coups donnés, même à des femmes et à des enfants; détentions sans droit de défense, disparitions de personnes, utilisation des services secrets, voitures sans immatriculation, patrouilles nocturnes dans les quartiers ouvriers avec des tirs d’intimidation, un grand déploiement de troupes et une grande violence….
Par une lettre publique, des mères et des épouses de travailleurs pétroliers dénonçaient ainsi « la manipulation de l’enquête [sur le décès du policier] pour accuser les délégués des travailleurs du pétrole du seul crime qu’ils ont commis c’est-à-dire celui d'exercer leur droit de grève afin d’améliorer le niveau de vie de leurs familles » :
« Nous avons peur, nous vivons dans une ville militarisée, avec des centaines de gendarmes dans nos rues, avec des personnes étrangères qui disent être membres de la Brigade de Recherches, qui se déplacent dans des voitures Volskwagen Polo grises avec des vitres fumées et sans immatriculation, qui frappent à nos portes et prétendent être à la recherche de nos conjoints et de nos fils, avec l'objectif qu’ils reconnaissent les crimes qu'ils n'ont pas commis » (le Journal, Parana-Entre des Rivières, l'Argentine, 14-2-2006).
Des dizaines de prisonniers ont été battus et torturés et cette situation continue même si le 10 février 2006 Repsol-YPF et les représentants des travailleurs du pétrole ont conclu un accord qui impliquait l’affiliation de l’ensemble des travailleurs du forage des entreprises sous traitantes à la convention collective des pétroliers, le paiement de la totalité des salaires perdus durant la grève et la garantie qu’aucune sanction ne serait appliquée aux travailleurs. En ce qui concerne la première revendication, il a été décidé une « négociation »; avec compromis à l’étude.
Mais la situation est toujours très délicate pour 6 des délégués qui sont toujours prisonniers. Ils continuent d’être accusés "d’assassinat" et autres infractions. Ils sont détenus loin de leur région afin de les démoraliser, dans des conditions inhumaines et ils sont maltraités. Il convient de préciser qu’ils sont en « prison préventive », tandis que la justice cherche toujours des preuves contre eux. A cause de la justice de classe, ils peuvent ainsi être emprisonnés pendant encore de nombreuses années, puisque qu’accusés "d’assassinat" et d'autres charges graves.
Les familles des détenus sont aussi harcelées. Mais elles tiennent debout de par la fermeté de leur conscience de classe, et parce que la solidarité ouvrière ne les a jamais abandonnées, tandis que les dirigeants des syndicats officiels refusent de défendre leur cause et ne parlent même pas de leur existence.
Les 6 compagnons de Heras sont des prisonniers de l'État qui les maintient en prison au nom de la défense des multinationales pétrolières face aux revendications des exploités. Les mêmes compagnies pétrolières qui organisent sans fin des coups d'Etat et les pires guerres contre les peuples semis-coloniaux (Proche Orient, Iraq, Kurdistan, Iran, Soudan, Nigéria, Bolivie, Venezuela, et tant de d'autres…) pour s'assurer le contrôle des réserves énergétiques mondiales.
Mais ils ne sont pas les seuls prisonniers. Le gouvernement de Cristina F. de Kirchner maintient en prison également beaucoup d'autres travailleurs pour des causes semblables, comme José Villalba (d'une organisation de défense de précaires qui demandent un travail digne et non l’aumône) tandis qu'il a déjà condamné 5.000 militants ouvriers et populaires. En réalité, "leur seul délit"; a été de remettre en cause les intérêts fondamentaux du patronat et des entreprises capitalistes, pour beaucoup d’entre elles espagnoles, en lançant des grèves, en manifestant contre les politiques du gouvernement, en exigeant de meilleures conditions de travail et de transport, et en refusant l'augmentation brutale du coût de la vie tandis que tous les droits sont peu à peu perdus.
Le gouvernement des Kirchner blablate en parlant de démocratie, de justice et de "Droits de Hommes" mais pendant ce temps il ordonne à la police d’attaquer à balles réelles les travailleurs de l'industrie du poisson, les fonctionnaires d’Etat ou les enseignants (qui ont eu à déplorer la mort de l’un d’entre eux, Carlos Fuentealba, tombé sous les balles de la police en 2007).
A l’inverse, il protège le domicile de luxe de milliers de riches qui jouissent de tout le confort moderne. Il protège aussi les tortionnaires de l'époque de la dictature militaire, condamnés ou en voie de l’être pour des dizaines de milliers d'assassinats, de disparitions ou d’actes de torture. Sans compter qu'il a permis et a laissé disparaître le témoin clef pour envoyer ces tortionnaires en prison.
La « justice» appliquée par le gouvernement du capital aux 6 camarades de Heras a permis leur maintien en détention depuis déjà deux années. Seule une grande campagne de classe pourra lever le manteau du silence. Seule la solidarité nationale et internationale peut permettre leur libération, comme celle de tous les travailleurs et militants politiques qui peuplent les prisons de l'Argentine. Comité Communiste Internationaliste – Trotskyste et Germinal, noyau en défense du marxisme, font sienne cette cause et appellent toutes les organisations syndicales et politiques qui se réclament de la classe ouvrière de l'État espagnol à se joindre à la campagne en défense des travailleurs de Heras. Ce combat est le combat des travailleurs de tous les pays contre l’exploitation.
11 juin 2008
Comité Communiste Internationaliste – Trotskyste (France)
ccit@cci-t.org http://www.cci-t.org/
Germinal – núcleo en defensa del marxismo (Estado Español)
germinal_1917@yahoo.es http://www.grupgerminal.org
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